viernes, 31 de octubre de 2014

Segunda colaboración con RadioPuebla

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Hablamos sobre Parques Nacionales, ley de caza y otras noticias de la Naturaleza.


miércoles, 29 de octubre de 2014

Ecoidea: Potato

Durante las III Jornadas de la naturaleza en la Rinconada, los niños que participaron en los talleres realizaron un potato, como ellos mismos lo llamaron.

¿Qué es esto de un potato? ¿Para que sirve?

Es un muñeco cuyo verde pelo crece, pues está formado por plantas. El objetivo principal de esta actividad, es que los niños aprendan que las plantas salen de semillas, a tener cuidado y regar las plantas, todo ello de una manera amena y divertida; dando rienda suelta a su creatividad.


¿Qué material necesitamos?
La idea, para que sea un buen ejemplo de educación ambiental es que todo sea reciclado o reutilizado.
necesitaremos:
- Medias viejas
- Tierra
- Serrín
- Semillas (podemos usar alpiste de canarios)
- Cartones o cartulina, pinturas y pegamento para decorar

¿Cómo lo realizaremos?

En primer lugar cogeremos un trozo de media. Si es el extremo (donde va el pie) simplemente lo llenaremos. Si no hay que hacer un nudo primero.

Pondremos las semillas primero, después el serrín  y a continuación la tierra; y haremos un nudo de manera que quede apretado(aquí el niño necesitará ayuda de un adulto), en forma de pelotita o patata.

Después, cada niño lo decorará con cartulina y pinturas. Podéis ponerle ojos, nariz, boca, orejas... Cada cual como más le guste. Siempre colocando la zona de las semillas en la parte superior.

Tras esto, queda regarlo, poniéndolo sobre un platito, y esperar a que crezca el pelo.


Recuerda. Las plantas necesitan luz solar para hacer la fotosíntesis. Pon tu potato en un lugar iluminado.

sábado, 25 de octubre de 2014

miércoles, 22 de octubre de 2014

Atardeceres de España

El atardecer, el crepúsculo, el ocaso, la caída de la tarde, el anochecer... Todos estos nombres para un momento tan bello. Momento en el que acaba el día y el sol deja de iluminarnos por unas horas hasta el alba. Momento en el que el cielo adquiere colores inigualables. Mezclas de anaranjados, dorados, rojos, azules y morados han sido inspiración de artistas, músicos o poetas. Despejados, nublados, en el mar o la montaña, todos hemos tenido la necesidad de esperar; de parar nuestras con nuestras agitadas vidas y sentirnos, por unos minutos, como parte de la naturaleza. Como si todo se parara, y solo fuera importante ver al astro rey esconderse, dejándonos en penumbras.

Algunos de nosotros, amantes de los atardeceres, de la naturaleza y de la fotografía hemos querido compartir con todos vosotros, nuestros queridos lectores, nuestros momentos más íntimos. Momentos en que disfrutábamos al plasmar con el objetivo la belleza de un firmamento que pareciera pintado con acuarela. 

Y por su puesto, os recomendamos encarecidamente si tenéis la ocasión, de visitar los que son para nosotros, los atardeceres más bonitos de España.

Comenzamos con un atardecer de verano en la Puebla de Montalbán (Toledo), por Alberto del Álamo. Podemos ver como las nubes dibujan un espectacular cielo sobre la ermita de la Soledad.


Otro atardecer, también en la Puebla de Montalbán, esta vez en la zona de olivares, por Bárbara Sánchez Ruiz. Una imagen de paz, que con sus tonos azules y la presencia de los olivos centenarios nos hace sentir en calma.



Atardeceres sin igual en las Barrancas de Burujón (Toledo), uno de los lugares favoritos de Alberto del Álamo. Al visitarlo y fotografíarlo a menudo, Alberto nos permite observar la diferencia entre el cálido sol del verano que ilumina los frutos de la retama, y el color del cielo en invierno, que entremezclado con las nubes, deja una estampa singular sobre los campos.




A la vuelta de una de nuestras excursiones, cuando ya estábamos llegando a nuestra querida Rinconada de Tajo (Toledo), pudimos observar el atardecer desde lo alto del cerro, de camino a la Rinconada. Pinceladas de colores anaranajados iban decorando el cielo a nuestro paso.


Jorge Espiñeira completa el set de atardeceres de Toledo, con la fotografía de un ocaso sobre la laguna Tirez, en la localidad de Villacañas.


Otro atardecer que ha compartido con nosotros nuestro compañero Jorge, es en Cilleruelo (Burgos). Árboles invernales, trazados de aviones y bellos rojos, naranjas y azules conforman esta bella imagen.



Un regalo para nuestros lectores es el atardecer en Benquerencia de la Serena (Badajoz), por Elena Tena, que nos escribe estas palabras:
"¿Quien no ha visto un atardecer al aire libre y no ha podido evitar estremecerse? No hay nada como la luz del ocaso... Y yo he tenido el privilegio de disfrutar de esta escena muchas tardes de mi vida en el castillo de mi pueblo, Benquerencia de la Serena (Badajoz), cuando era peque todos los veranos dábamos un paseo y subíamos hasta el crepúsculo para poder contemplar esta maravillosa escena... y me da bastante rabia porque en la foto no se plasma ni un cuarto de lo que supone ver este espectáculo en primera persona, y es que el sol destaca como un enoorme huevo frito en mitad de tanta luz de diferentes gamas y paletas de colores que inundan toda la llanura de la Serena, despidiendo el día para dar comienzo a una nueva noche. Y sé que muchos pensaréis lo mismo, y lo he comentado con familiares y amigos, pero de verdad, que es que NO HAY OTRO NI TAN BONITO COMO EL ATARDECER DE MI PUEBLO!"



Pasamos ahora a con los atardeceres en  zonas de costa. Un atardecer en el mar, donde reflejan los rayos solares en el agua.

Comenzaremos por el norte con las Islas Cies, en Pontevedra de manos de Ana Santamaría. El sol, como si de un gran foco se tratase, alumbra de manera directa a las protagonistas de esta imagen.




Seguimos en misma provincia, esta vez de la mano de Noemí Cano con una puesta de sol en la Península gallega de O´Grove. Vemos el reflejo del sol sobre el mar y el contraste con los pequeños islotes.

 

Bajamos a la provincia gaditana, con dos preciosos atardeceres en la Playa de la Barrosa. El primero vemos justo como el sol desaparece por el Castillo de Sancti Petri, mientras que en la segunda observamos un padre enseñando a su hijo a pescar.



En la misma localidad nos encontramos con un singular atardecer desde el puerto del pueblo de Sancti Petri.Contrastes entre las barcas antiguas y modernas, junto a un cielo decorado pro gaviotas.


Nos desplazamos a Huelva, a la localidad de Matalascañas en el entorno privilegiado del parque natural de Doñana.


Y para terminar, Madrid,  dos expectacules fotos de uno de los lugares donde mejor se puede apreciar la naturaleza en la capital chulapa, en el parque del Retiro. Dos diferentes puntos de vista de Judith Cano y Laura Cermeño.





Espero que os haya gustado. Os animamos a seguir contemplando atardeceres, disfrutando de la naturaleza y fotografiando para poder compartir estas bellas estampas. Gracias a todos nuestros colaboradores por la cesión de fotografías.


Equipo de Lalariche



viernes, 17 de octubre de 2014

Frutos de otoño: bellotas y castañas

El otoño, es una época del año ideal para paseos por la naturaleza. Durante estos paseos, entre los que os hemos recomendado algunos (parque del príncipe, Retiro, valles extremeños o Riaza), podemos aprovechar para coger setas (solamente si sabemos, o con ayuda de un profesional) o para coger algunos frutos.

En España destacamos por su abundancia las bellotas. Estos frutos, provenientes de árboles del género Quercus (que en latín significa cerdo, por el animal al que alimentaban) los encontramos en encinas, robles, quejigos, alcornoques o coscojas.

Durante la Edad Media, o incluso de manera más reciente en la postguerra española, han sido un alimento muy común, no solo para el ganado si no para la población.  Poseen un sabor amargo, pero si las asamos (al igual que se hace con las castañas) tienen un sabor bastante rico y un gran valor nutritivo principalmente por su contenido en glúcidos y lípidos, y debido también a su abundancia en micronutrientes como Calcio, fósforo, magnesio o hierro. Antaño, se hacia harina con ellas que se utilizaba para cocinar.

Las bellotas a veces tienen mala fama, por su amargor. Por ejemplo, son más amargas las bellotas de la alsina o encina costera (Q. ilex subsp. ilex o Q. ilex) que de la encina (Q. ilex subsp. ballota o Q. rotundifolia). En el caso de los robles peninsulares, es el Q. robur el que produce las bellotas más dulces. Si tenemos que elegir, siempre va a ser más dulce la bellota de encina. Y si las asamos y quitamos su cáscara reduciremos su amargor, que es debido a su alto contenido en taninos, gran fuente de antioxidantes.


También se pueden utilizar para realizar licor de bellota, con aguardiente y azúcar o anís, junto cuatro puñados de bellotas; o bien para realizar collares de bellota.

Otro fruto que queremos destacar del otoño son las castañas. Al igual que los Quercus, las especies del género Castanea pertenecen a la familia botánica de las fagaceas (Fagaceae). En la península ibérica encontramos principalmente de la especie Castanea sativa, originaria del este del Mediterráneo pero, según algunas teorías, extendida en la Península por los romanos, aunque cada vez se puede encontrar con más facilidad la variedad de castaño japonesa.


En las zonas donde había castaños, esta solía ser la principal fuente de hidratos de carbono de la población durante el invierno. Se pueden comer crudas, hervidas o asadas, siendo de un sabor más agradable que las bellotas; o incluso realizar harina de castaña. Esta harina ha sido muy empelada en épocas de escasez de alimentos para realizar el pan, pero ahora se utiliza para muchos dulces ecológicos. Se puede utilizar para repostería, como la crema de castaña, arroz con leche con castañas o el marrón glace, o para acompañamiento de carnes fuertes. Incluso se ha elaborado en algunas zonas cerveza de castaña.

Son ricas, como decimos, en hidratos de carbono, pero también en aceites esenciales, en potasio, fósforo o  hierro. Al igual que las bellotas contienen taninos con elevado poder antioxidante.

El único problema que plantean las castañas, es que no hay que confundirlas con las castañas de indias que son especialmente tóxicas. Los castaños de indias se plantan en parques y jardines por sus vistosas flores, pero el fruto, semejante a la castaña, puede resultar letal. Para diferenciarlos, las castañas comestibles siempre van de tres en tres en su erizo, mientras que en los castaños de indias aparecen de forma individual. Ante la duda, no lo comáis, especialmente en parques.

Desde aquí os animamos a comer castañas y bellotas: frutos secos autóctonos, silvestres y con grandes aportes nutritivos.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Cosmética y naturaleza

Breve resumen de la conferencia "Cosmética y naturaleza", impartida en las III Jornada sobre la Naturaleza, celebrada el 13 de septiembre de 2014 en la Rinconada (Toledo)



En la actualidad, son muchas las marcas comerciales que promocionan sus productos diciéndonos que son naturales, como si de una novedad se tratara. Realmente la naturaleza es el verdadero origen de los cosméticos.



Ya en el paleolítico, se coloreaban la piel y pelo con arcillas mezcladas con grasas animales, semejantes a lo utilizado para realizar las pinturas rupestres. Durante toda la historia, tanto en oriente como occidente, la cosmética ha ido variando en función del ideal de belleza de cada época y lugar, pero siempre ha estado relacionada con poder y riqueza. Es más, en muchos casos los cosméticos se utilizaban como moneda de cambio.


Como decíamos, la cosmética proviene de elementos naturales como puedan ser plantas, minerales o incluso animales.

Vamos a comentar algunos ejemplos:

Para dar color a los ojos se han utilizado siempre minerales en polvo, o polvo de seda. Las actuales sombras de ojos están en su mayoría formadas por estos compuestos. Si nos remontamos a los egipcios, la receta de su famoso Khol consiste en antimonio triturado, almendras tostadas, plomo, cobre oxidado, ocre, ceniza, malaquita, y crisocola . Esto era utilizado para dar ese color negro característico que delineaba el ojo.

Si pensamos en maquillajes de fondo, es utilizado el talco y el caolín. El caolín es un mineral en el cual España es rico pues tiene numerosas minas, normalmente a cielo abierto. De él se fabrica la porcelana. Ambos compuestos tienen poder cubriente, y son usados en maquillaje por su capacidad para dar a la piel un aspecto homogeneo, como si fuera de porcelana.

En lo referente a dar color al pelo, los más utilizados son la Henna o la manzanilla. La henna aporta al cabello un aspecto rojizo y también es utilizada, en especial en la cultura árabe para realizar dibujos en manos y cuerpo. Se utiliza el polvo extraído de la planta mezclado con agua y se aplica como si de un tinte se tratara. El resultado es inmediato

 La manzanilla, se utiliza en infusión, y se aclara el cabello tras su lavado. El resultado es progresivo, tienes que repetir estos enjuagues con cierta periodicidad para obtener resultados.


También para aclarar el pelo puede utilizarse azafrán. En este caso hay que poner una pizca de azafrán en medio litro  agua hirviendo (infusión). Tras esto, se deja  reposar durante la noche y el día siguiente, se utiliza el líquido para enjuagar el cabello, y se deja sobre el pelo durante varias horas para un mejor resultado.

Si por el contrario, lo que queremos es oscurecer el pelo, podemos utilizar infusiones de té negro o café. Pero también esta curiosa receta con cáscara de nueces. Una vez que hayamos comido nuestras nueces, en lugar de tirar la cáscara recogedla para realizar una decocción. Cubre las nueces con agua y pongalas al fuego, contando 30 minutos desde que empiece a hervir. Después dejar enfriar y reposar durante la noche, y a la mañana siguiente enjuagar el pelo con el líquido, o bien utilizadlo mezclado con el acondicionador. Dejar sobre el cabello al menos 30 minutos antes de enjuagar.

Para dar brillo al cabello, simplemente hay que echar limón o vinagre durante el enjuagado. El vinagre además es potente remedio contra los piojos.

Si lo que queremos es cubrir las canas, podemos utilizar salvia. Poner por cada medida de hojas de salvia seca, cuatro veces más de agua (por ejemplo, por cada media taza de salvia, dos de agua). Realizando una decocción (las hojas en el agua mientras hierbe) durante media hora. Después se debe dejar reposar toda la noche. Por la mañana enjuagar el pelo con el líquido, sobre el cabello húmedo y dejar secar. Repetir el enjuagado y secado hasta obtener el color deseado. Después, se debe realizar unas dos veces al mes para mantenerlo.


Para dar color a los labios se utiliza el carmín. Este producto se obtiene de las cochinillas. Historicamente, en la cuenca mediterránea, se han utilizado las cochinillas mediterráneas que viven en coscojas; pero en la actualidad se utilizan cochinillas americanas, que viven sobre cactáceas. Para extraer el color, se utilizan únicamente las hembras, ya que el color característico es realmente de los huevos (de los que saldrán nuevos individuos).  Por cada kg de cochinillas, obtenemos 50g de carmín. También es utilizado como colorante alimentario (E120).


Para la realización de perfumes se utilizan extractos de plantas o extractos de animales. Los extractos de plantas la dan el olor que percibimos con mayor facilidad y pueden ser extraídos de cortezas, como la canela, de flores, como el azahar o jazmín, frutos como los cítricos, o toda la planta como la lavanda o el pachuli. Los extractos se utilizan para las denominadas notas de fondo. Estas son las que permiten que el perfume “se fije” o permanezca durante más tiempo. Algunos ejemplos son el almizcle que se extrae de las glándulas sexuales del macho de un mamífero denominado almizclero y originario de la zona de Tibet (ojo, no confundir con una planta también denominada almizcle y usada en perfumería); la algalia, que se obtiene de las glándulas sexuales de un felino llamado gato de algalia; el castoreo, obtenido de las glándulas sexuales del castor o el ámbar gris. Este último se obtiene de la secreción de la ballena, una especie de regurgitación de consistencia dura que se encuentra en ocasiones en las playas, y es de muy valorado en la industria perfumera.

Para el tratamiento de la piel usarmos Aloe tanto para el acné como para regernerar o calmar. Conviene utilizar hojas de más de un año para que sea más eficaz. Si nos quemamos untar aloe sobre la quemadura (NUNCA tapar) ayudará a la regeneración epidérmica. Otra planta con propiedades regenerantes es la rosa mosqueta, que se suele utilizar en aceite.

Los aceites hidratantes más utilizados son el aceite de almendras y de oliva. Estos proporcionan a la piel elasticidad a la vez que aportan numerosos antioxidantes que retardan el envejecimiento celular.

También pueden ser usados como base para realizar aceites esenciales.

Para el tratamiento de la piel, podemos realizar mascarillas:
-        Con miel y limón, obtendremos una mascarilla nutritiva para nuestro rostro.
-        Con clara de huevo y miel, conseguiremos un efecto antiarrugas.
-        Con pepino, tendremos mascarillas revitalizantes, calmantes y contra el acné.
     También mejora las ojeras o las bolsas en los ojos.

Como exfoliantes podemos utilizar azúcar, trocitos de cáscara de almendras o fragmentos de hueso de melocotón, mezclados una producto base que puede ser, por ejemplo, yema de huevo o simplemente un gel de ducha que tengamos en casa (para cuerpo) o una crema (para rostro).

Como anticelulítico podemos usar café o romero. Son compuestos que estimulan la circulación, lo que hará que se eliminen las bolsitas de grasa que forman la celulitis.

Podemos usar también piedra de alumbre como desodorante o aftershaves (ayuda en la cicatrización de pequeñas heriditas). O salvia mascada, para el cuidados de los dientes.


Como recomendaciones finales

l      Si realiza sus propios cosméticos
l      Cultive las especies que use para su cosmética
l      Si las colecta del medio natural, no elimine especies escasas y siempre colecte pequeñas cantidades

l      Si compra:
l      Utilice productos que cuiden el medio ambiente,
l      Productos no testados en animales (está prohibida su fabricación en la Unión Europea desde 2013).
l      Productos  que conserven la capa de ozono (especial cuidado en aerosoles, existe legislación europea de control pero no de otras zonas del Mundo). 
l      O aquellos cuyos envases estén realizados con material reciclado y reciclable (y acuérdese de reciclarlo una vez acabado el producto)


Judith Cano-Ruiz

miércoles, 8 de octubre de 2014

¿Qué es y cómo nos afecta el cambio climático?

Breve resumen de la conferencia "¿Qué es y cómo nos afecta el cambio climático?", impartida por Andrés Navarro en las III Jornada sobre la Naturaleza, celebrada el 13 de septiembre de 2014 en la Rinconada (Toledo)


El Cambio Climático es uno de los temas medioambientales que más interés ha despertado desde finales del siglo XX. Los medios de comunicación se hacen eco continuamente de noticias relacionadas con este tema, pero, sin embargo, muchos conceptos no quedan claros dentro del imaginario social.

Se denomina Cambio Climático a la variación global del clima en la Tierra. Aunque los factores causantes son naturales y humanos, sin embargo, se considera que el aumento de la temperatura dado desde la segunda mitad del siglo XX está provocado por el ser humano debido a su mayor nivel de desarrollo.
El incremento de la temperatura media de la Tierra, el aumento en la cantidad y magnitud de los extremos climáticos, como los ciclones y las olas de calor, son algunas de las múltiples consecuencias de éste fenómeno. El organismo internacional encargado del estudio de este tema es el IPCC (Panel intergubernamental sobre el Cambio Climático), dependiente de las Naciones Unidas y que agrupa a científicos de todo el mundo. Es el encargado de establecer un consenso científico sobre el impacto y las características del Cambio Climático a partir de la recopilación y evaluación de las principales investigaciones sobre el tema. También es el encargado de establecer proyecciones sobre cómo evolucionará el clima a partir de una serie de escenarios de emisiones predefinidos. Esta información es aportada a los gobiernos de las diferentes naciones para que establezcan políticas que ayuden a la reducción de sus efectos. Sin embargo, a pesar de ser un problema global, muchos países, como Estados Unidos, China e India, no han cumplido los acuerdos internacionales sobre la materia.


A pesar de ser un fenómeno global, las pequeñas acciones en nuestro día a día, como la reducción del consumo de energía, un uso eficiente de recursos y una mayor concienciación para evitar la degradación de los bienes naturales ayudarán de sobremanera a mitigar los efectos del calentamiento global.

                         A. Navarro

Instituto de Ciencias Ambientales (UCLM)

martes, 7 de octubre de 2014

Viajar por Extremadura: Valle del Jerte y Ambroz.


El Valle del Jerte es una comarca del norte de la Provincia de Cáceres. Limita al Norte con las provincias de Ávila y Salamanca, al Oeste con la comarca del Ambroz, por el Sur con la ciudad de Plasencia y al Este con la comarca de la Vera.



Este valle lo componen los municipios de Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas, El Torno, Valdastillas y Navaconcejo.

El principal interés que a todos nos hace viajar hasta allí, es la cereza, en especial su variedad autóctona: la picota. El mayor atractivo turístico se da durante su floración en primavera, cuando vemos los árboles repletos de flores blanco rosados; y en la otoñada, por la gran diversidad de colorido entre verdes, amarillentos y marrones que tiñen sus montes. La Fiesta del Cerezo en Flor es una celebración declarada de interés turístico nacional. Pero no todo se limita a los cerezos. También, en el valle del Jerte, se ofrece la posibilidad de la práctica de múltiples actividades y deportes al aire libre, con lo que conforman una excelente oferta al turismo activo.


Accediendo desde la provincia de Ávila a la Comunidad Autónoma de Extremadura, lo primero que encontramos es la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Situada entre la vertiente noroeste de la Sierra de Tormantos, la vertiente suroeste de la Sierra de Gredos y el río Jerte.


La reserva cuenta con abundantes saltos de agua, arroyos, cascadas, piscinas naturales y grandes pozas excavadas por la erosión circular del agua de los ríos. La elevada humedad ambiental contribuye a potenciar una vegetación de gran valor ecológico. Entre los distintos paisajes podemos encontrar bosque caducifolio, bosque de ribera, piornales, pastizales alpinos. De la abundante fauna autóctona podemos destacar el gato montés, la gineta, la nutria o cabra montés. Además, alberga varias especies en peligro de extinción como la salamandra, el águila real y cigüeña negra.


El Valle del Ambroz es una comarca situada al este del Valle del Jerte con una extensión de 234 km cuadrados. Limita con las comarcas de Las Hurdes y Tierras de Granadilla al oeste, Plasencia al sur y la Sierra de Béjar al norte.



El valle está formado por las localidades de Abadía, Aldeanueva, Baños de Montemayor, Casas del Monte, Gargantilla , la Garganta, Segura de Toro y su capital comarcal es Hervás. En Hervas se encuentra el “2º Mejor Rincón de España” según el concurso de Guía Repsol 2013.


El valle lo cruza el Río Ambroz y la calzada romana "Vía de la Plata” de norte a sur. La gran diferencia de altitud determina una gran diversidad de ecosistemas, con flora y fauna peculiares adaptada a las distintas cotas. En la parte más baja de Ambroz encontramos encinas y alcornoques; mientras que en la parte más alta castaños, robles, avellanos, a veces intercalados con pinos. En las zonas más cercanas al río encontramos una abundante vegetación de ribera, compuesta por alisos y fresnos.

La Junta de Extremadura tiene protegidos un total de 35 árboles singulares, de los cuales cuatro están en el Valle del Ambroz, algunos de ellos como los Castaños del Temblar y el alcornoque de la Abadía. Son ejemplares que tienen en común su avanzada edad, rareza o tamaño; siendo además, muy valorados en las localidades donde se encuentran. Es por esto por lo que se busca la conservación, no solo del árbol si no también de su hábitat, asegurando un buen futuro para estos individuos, así como del resto de especies del valle.

Alberto del Álamo de la Cuadra

miércoles, 1 de octubre de 2014

Frutas y hortalizas en peligro de extinción.

Breve resumen de la conferencia "Frutas y hortalizas en peligro de extinción?", impartida en las III Jornada sobre la Naturaleza, celebrada el 13 de septiembre de 2014 en la Rinconada (Toledo)



Los restos más antiguos de nuestra especie datan de hace aproximadamente 195.000 años. Durante gran parte de este tiempo hemos vivido como cazadores-recolectores. Sin embargo hace aproximadamente 10.000 años la especie humana comenzó a cultivar las primeras plantas y se inició una de las grandes revoluciones tecnológicas de nuestra historia: la agricultura.

Las primeras evidencias de restos de cultivos las encontramos en diversos lugares del mundo: en Oriente Próximo hacia el 8.500-7.000 a.C., en el África Subsahariana hacia el 4.000-3.000 a.C., y en el Sudeste asiático y el Centro y Sur de América hacia el 6.000-5.000 a.C.
El desarrollo de la agricultura permitió un abastecimiento de alimentos permanente y con él, el desarrollo de las grandes civilizaciones. Esto llevó al establecimiento de rutas comerciales y peregrinaciones culturales que permitieron la dispersión de los cultivos fuera de sus áreas de origen.

La conjunción entre los procesos de domesticación, cultivo e intercambio produjo que de una misma especie de planta cultivada se consiguieran gran cantidad de variedades locales con sus propias características organolépticas y adaptaciones ambientales. Las plantas cultivadas (o domesticadas) se diferencian de sus antepasados silvestres en muchas de sus características (tamaño del fruto o semilla, pérdida de cubiertas protectoras, mejora del sabor del fruto, etc.), ya que mediante procesos de selección el hombre fue escogiendo aquellas plantas que mejor respondían a sus gustos, resistían mejor a determinadas plagas o soportaban condiciones meteorológicas adversas.

Así en tan sólo 10.000 años la agricultura permitió el desarrollo de las grandes civilizaciones y culturas, siendo este un  lapso de tiempo mucho menor al de toda nuestra historia como recolectores. Pero a partir de finales del s.XIX se producen nuevos avances, y en apenas 200 años la especie humana genera grandes cambios en un periodo de tiempo todavía menor. La revolución industrial y el desarrollo científico técnico durante el s.XX promovieron cambios en la producción agrícola que a día de hoy amenazan la gran diversidad de variedades locales de plantas cultivadas generada durante miles de años.

La extinción de variedades de plantas cultivadas se está produciendo de forma global y a un ritmo acelerado, algunos estudios advierten que durante el siglo XX se perdieron más de la mitad de las variedades de plantas cultivadas para la alimentación. Por ejemplo en EEUU entre el s.XIX y el s.XX se perdieron el 86% de las variedades de manzanas y el 88% de las peras.
Puede parecer que la pérdida de estos cultivos sea una cuestión de menor importancia pero muy al contrario es fundamental conservar todos los posibles. Cada variedad presenta en su material genético, es decir, en sus genes,  cualidades que la hacen única; bien por tener una textura especial, porque es resistente al ataque de un hongo, o porque aguanta la sequía. Toda esta “información” puede utilizarse para conseguir nuevas variedades. Por ejemplo en 1948 se recolectó una variedad de trigo que fue desechada por su baja productividad, sin embargo en 1980 se descubrió que era portadora de genes que la hacían resistente a ataques fúngicos y fue utilizada para la mejora de variedades más productivas.

A pesar de su gran valor esta situación no revierte. Las principales causas de la pérdida de diversidad son los cambios en los sistemas de producción agrícola, el abandono de las prácticas tradicionales y una legislación contradictoria.

La “industrialización” de la producción agraria comenzó a finales del s.XIX con el uso de maquinaria y durante el s.XX se desarrollaron fertilizantes y pesticidas que mejoraron el rendimiento de los cultivos. Pero la gran revolución llegó tras la II Guerra Mundial. Las políticas agrarias llevadas a cabo desde entonces han favorecido el aumento de la superficie cultivada, el empleo de maquinaria, fertilizantes, insecticidas, fungicidas, y a la sustitución de las variedades locales por otras comerciales de alto rendimiento desarrolladas por la industria agroalimentaria. Todo ello ha permitido asegurar la alimentación y mantener la estabilidad económica del mundo desarrollado; pero a costa de poner en peligro no sólo la diversidad de los cultivos tradicionales, sino también la fauna y flora asociada a los sistemas agrarios y el patrimonio cultural legado por generaciones de agricultores. 

Uno de los pilares de la diversificación de variedades era el papel de intercambio y mejora que llevaban a cabo los agricultores. Actualmente el abandono de las prácticas tradicionales y el desarrollo de una legislación que favorece en gran medida a la industria agroalimentaria, ha dejado en manos de las empresas comercializadoras de semillas el proceso de selección y mejora de las plantas cultivadas para la alimentación. En el marco jurídico actual el agricultor pierde el control de su recurso básico, la semilla, ya que es obligado a cultivar semillas registradas, que sólo pueden ser suministradas por una empresa. Estas empresas crean patentes de semillas, o lo que es lo mismo, convierten las semillas que comercializan en propiedad privada por vía legislativa. De este modo se limita el acceso y derecho de los agricultores a las semillas y se prohíbe la producción y venta de variedades no registradas, como es el caso de muchas de las variedades locales de frutas y hortalizas. Así la legislación actual protege los interés de la industria, que maneja unas pocas variedades, frente a la promoción de otro tipo de experiencias que integren la protección de la diversidad de plantas cultivas y el rendimiento económico de las explotaciones.

En la otra cara de la moneda se encuentra la preocupación en la comunidad internacional por la pérdida de variedades. Desde mitad del s.XX organizaciones como Naciones Unidas, la FAO o el Convenio de Diversidad Biológica han promovido la conservación de estos recursos. Para ello se han creado en todo el mundo verdaderas “arcas de Noé” o Bancos de Germoplasma, instituciones que guardan semillas de miles de variedades de plantas cultivadas, así como de especies silvestres emparentadas con ellas. En España contamos con 35 centros que preservan nuestra diversidad fitogenética y atesoran en sus cámaras casi 50.000 variedades de cereales, frutales y hortalizas autóctonas de nuestro país.


De momento seguiremos consumiendo frutas y hortalizas, pero debemos ser conscientes de qué comemos y dónde y cómo se produce para colaborar con la preservación de parte de nuestro patrimonio cultural. Con la conservación de variedades locales, producidas de un modo más respetuoso, aseguraremos que el trabajo de generaciones de agricultores ha valido la pena. 

Ana Eugenia Santamaría Figueroa.